Odioso tráfico

Ya varias veces he pensado que Guadalajara sería una especie de Nueva York latinoamericano. Claro que grandilocuencias aparte, la ciudad convive con varias culturas sin ningún conflicto evidcnte por lo menos. Las distancias en los distintos municipios connurbado tienen cierta fluidez sin embargo se reconoce un tráfico cada vez más pesado. Eventos como las Fiestas de Octubre o la FIL, o los otros festivales sobre cine y música, transforman la dinámica de ciertas partes así como los juegos de fútbol y otros tantos espectáculos.
El centro es ruidoso como el de las ciudades coloniales...
La ciudad es enorme pero no es solitaria.

 Lugares céntricos y tradicionales sobreviven entre modernas torres de oficinas y departamentos. Incluso algunos recomiendan -entre los muchos planes "ciudadanos" que existen en la ciudad- la construcción de más edificios para recuperar espacios habitacionales y terrenos valdíos que aun existen en el centro y los municipios metropolitanos.
La planeación ha repercutido en la realidad: existen vías eficientes para llegar de un lugar a otro de la ciudad.
Sin embargo el problema del transporte público es enorme: autobuses que contaminan y dan un mal servicio. Tarifas altas. Mala planeación de rutas y la imposibilidad de una sola forma de pago para cualquier transporte. Los descuentos a estudiantes, discapacitados y viejos son complicados. En fin, problemas que son similares en muchas ciudades del centro de México.
A la hora de salir ala ciudad, es preciso buscar las opciones de transporte que existem y los tiempos de traslados, pues uno puede estar tanto tiempo en el tráfico en los que podría bloggear...