1 y 2 de enero. Con la lluvia termina y se inaugura el año. Las cabañuelas nos recuerdan que el clima de los primeros días condiciona el pronóstico del año nuevo: si lluviosos los primeros, fríos enero y febrero; si mejora para el tercero, marzo se prevé cálido. Así continua hasta diciembre por supuesto.
El
invierno dura poco en Guadalajara dicen los viejos del pueblo que ya todos
sabemos que no es ningún pueblo, es una ciudad tan grande que es zona
metropolitana, por lo que para los días 10 o 12 no se esperarán más que
chubascos por la tarde-noche.
Lo
cierto es que los primeros días han sido lluviosos. No se ve aun claro el panorama
y para los amantes de la incertidumbre el año se vislumbra prometedor.
Recordemos que #GDL está en el centro del mapa al igual que #Jalisco. La
necesidad de impulsar las zonas rurales con acceso a medios e inversión para el
desarrollo laboral, al igual que a la zona metropolitana, está en el centro de
la agenda política. Sin lugar a dudas la cultura también está en el centro de
la atención pública, aunque no siempre se haga política con la cultura.
En
cada uno de los municipios conurbados se comparten problemas cotidianos de
servicios públicos, de abasto de alimentos, tráfico y entretenimiento.
La
ciudad que nunca duerme en Latinoamérica es boyante, viva, atractiva. Y se
estrena en una estructura de gobierno joven y acorde a la “decisión ciudadana” de
las pasadas elecciones municipales, legislativas, estatal y federal. Los
pormenores del cambio de partido en los gobiernos y en los congresos han
generado sinergias. Es decir, que la “esperanza” de vivir en un país mejor en
el presente y en el futuro está viva. Se habla de los consensos entre los
organismos privados y públicos para mejorar la infraestructura, para impulsar
la cultura y la educación, pilares de la reforma educativa federal.
En
la cultura está la expresión social. Con la disposición y habilidad mostrada
por los nuevos gobiernos para construir consensos y alcanzar las reformas
fundamentales, se ha logrado discutir una reforma educativa, así como una ley
laboral y hacendaria para 2013.
Estos
acuerdos habrán de generar nuevos espacios de diálogo entre la sociedad y el
gobierno. El sueño liberal de vivir sin gobierno, anárquico casi, se esfuma con
el precipicio fiscal del mercado. Sin embargo, el país comienza con claridad
financiera y con una agenda política compartida por todas las fuerzas partidistas.
Es
verdad que falta incluir a la sociedad civil. Y que las cabañuelas no son de
fiar… pero debemos buscar las formas innovadoras para enfrentar la vida
cotidiana de quienes vivimos en la Perla de Occidente…
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